martes, 23 de diciembre de 2014

¡Feliz música para esta Navidad!


Aprovecho la ocasión para felicitaros las fiestas navideñas 2014 y animaros a que en esta época escuchemos más y mejor música, si cabe, y que en los propósitos de año nuevo dejemos un huequecito más amplio a la escucha de buena música, que nunca ocupa lugar, como el saber....

Hay mucho y bueno donde elegir entre las novedades discográficas de este final de año. Siempre es bonito regalar música (y regalarse los oídos) con algunas de las últimas obras de grandes grupos o artistas, tanto nacionales como internacionales, que han lanzado sus discos recientemente. Sin ir más lejos, el ya comentado album de PINK FLOYD, sin olvidar otros destacables, como pueden ser lo nuevo de U2, QUEEN, BEYONCÉ, DAVID GUETTA, ALBORÁN, FITO... Pero si me dejais recomendaros algo de entre todo lo bueno y menos bueno que se acaba de estrenar en los comercios, no puedo dejar pasar 3 sugerencias, a ver qué os parecen.

Por una parte, "La búsqueda", de PACO DE LUCÍA (D.E.P.), donde el genio de Algeciras hace un repaso a lo mejor de su carrera (cosa harto difícil) aprovechando el documental que su hijo Francisco Sánchez Varela realizó recientemente sobre su obra y figura. IMPRESCINDIBLE

Por otro lado, "50 años no es nada", un repaso del gran VICTOR MANUEL a su carrera, interpretado en directo. Contiene la grabación de los históricos conciertos realizados en Oviedo los días 12 y 13 de septiembre ante 20.000 espectadores como acto central de las Fiestas de San Mateo. Para los que ya vamos teniendo una edad, supone todo un muestrario de recuerdos de nuestra vida de la mano del gran compositor asturiano.

Portada del disco perteneciente a la banda sonora de Hans Zimmer. Habrá que estar atentos a la película...
Finalmente, no puedo dejar pasar la oportunidad de recomendaros algo instrumental, diferente, que ese es realmente el propósito de este blog, intentar llevaros siempre por el camino de lo menos trillado o de lo más arriesgado musicalmente hablando. Me refiero a la banda sonora de la película "Interestellar", cuya música, del siempre interesante HANS ZIMMER, es un auténtico pelotazo para los amantes de la música de cine  y hasta de la electrónica contemporánea. Ya ha sido nominada al Globo de Oro como mejor banda sonora del año, y esperemos a las próximas nominaciones al Oscar, donde la peli de Christopher Nolan podría optar a algún que otro premio gordo, incluyendo a esta música que os recomiendo vivamente...

Lo dicho, compañeros, para todos sin excepción... ¡FELIZ NAVIDAD!

lunes, 1 de diciembre de 2014

JEAN MICHEL JARRE - Oxygene





La impresionante portada de MICHEL GRANGER
... Y la música electrónica se hizo mayor y despertó al gran público en forma de enigmático disco de misteriosa y algo lúgubre portada, que llenó mis noches de verano en mi salón a oscuras, rodeado de mis hermanos y padres, que flipábamos y alucinábamos mientras sonaban los extraños acordes de esta obra magna de la música instrumental contemporánea... Sí, es el famoso, seminal OXÍGENO (que así era como lo llamábamos), que descubrió a un jovencísimo y desconocido músico francés, del que lo poco que se sabía era que su padre respondía al nombre de MAURICE JARRE, músico de formación clásica que incluso había ganado Oscars con bandas sonoras inolvidables de grandes clásicos de David Lean...

Contraportada original del LP, de 1976. Hasta su aspecto y porte era misterioso....
Se ha hablado y escrito muchíiiisimo de esta obra de JEAN MICHEL JARRE, y hemos leído y oído muchas "etiquetas" (música cósmica, música planeadora, electrónica de instrumentos analógicos...), pero más allá de etiquetas, que no suelen gustarme mucho, y de denominaciones más o menos afortunadas, hay que hablar de lo que una determinada música te sugiere, qué tipo de sensaciones te despierta y qué teclas emocionales internas te toca por dentro. Para mí, esta música es lo más parecido a una droga que yo he probado en mi vida (porque de las otras, ni de lejos...), y es tal el estado mental en el que te "coloca" esta obra musical y son tan amplias e indescriptibles las sensaciones interiores que te despierta y las "imágenes" que te hace vivir, que no se pueden explicar con palabras. 
Todo aquel que no haya escuchado algo, aunque sea unos minutos, de este disco, probablemente no viva en este planeta, ya que nos encontramos ante un clásico entre clásicos de la música instrumental electrónica, lleno de aplastantes himnos sintéticos, pero a la vez, orgánicos. No es algo frío o superficial, ni nada en la línea cósmica horizontal, sin grandes cambios melódicos, de gente como los Tangerine Dream de los 70; bien al contrario, la música de Jarre siempre se ha caracterizado por tener un componente cálido, asequible, melódico, pero a la vez profundo y penetrante. Esta música tiene algo que se queda grabado en la memoria para siempre. Es una vanguardia muy clasicista, algo moderno en su época, pero también ahora, a pesar de que su sonido "ya no se lleva", porque el uso de sintetizadores y secuenciadores digitales ha relegado estos instrumentos de Oxygene a algo parecido a los Stradivarius en el terreno de los sintetizadores, término que el propio Jean Michel se encargó de acuñar hace algunos años.

        
Rudimentario video clip (era lo que se llevaba) de Oxygene IV. Hay otro de pingüinos, pero en este al menos se le ve a él tocando con cara de pipiolo...

Grabado, por lo que se cuenta, después de que Jean Michel Jarre se inspirara en la portada original de Michel Granger, después de que su futura esposa, Charlotte Rampling, le regalara el cuadro original, Oxygene tiene un marcado carácter ecologista (no deja de ser un album conceptual, como gran parte de los del músico francés), tema por el cual Monsieur Jarre siempre se ha preocupado mucho. 
Comentando el disco someramente, la obertura se divide en dos partes bien diferenciadas: una larga introducción que nos prepara para el corpus de esa parte 1, que es uno de los temas más solemnes, lúgubres y casi terroríficos de la discografía del genio de Lyon. Ese sonido semejante al Theremin de la melodía principal nos deja casi sin aliento, pues nos introduce en un mundo de pesadilla, casi como el que representa la portada del album. La transición hacia la parte 2, sin solución de continuidad, nos lleva a uno de los grandes clásicos, no ya de Jarre, sino de toda la música electrónica universal. El sonido de olas y gaviotas sintéticas nos abre paso a otra pieza cortísima, la parte 3, también ciertamente oscura y misteriosa, con un sonido muy característico de vanguardia musical años 70, que se te pega a la piel y a la mente y no te suelta. La primera parte del disco es terriblemente lúcida, triste y misteriosa, sin duda, pero de una calidad musical incomparable en los parámetros de las nuevas músicas.

Rarísimo single alemán de vinilo de 7 pulgadas, con las partes 2 y 6 de Oxygene
La segunda parte del disco (la cara B del vinilo original, que fue nuestra primera vez con el francés), comienza con el tema más famoso de la obra (más arriba, tenéis el video oficial), la pieza que tradicionalmente Jean Michel Jarre incluye como single en cada disco, con fines más comerciales, pero que sigue gozando de envidiable buena salud, y que ha sido objeto de multitud de versiones, reversiones, remezclas, remixes varios y covers a cargo de otros músicos a lo largo del tiempo. Pero como el original, ya sabéis... A continuación, Oxygene V, dividido en dos partes muy bien diferenciadas. Una, tranquila, suave, que va in crescendo progresivamente hasta desembocar en una secuencia contundente, rítmica, nerviosa, con una melodía épica de fondo realmente buena. El disco se cierra con un tema suave, con el fondo de las olas del mar (efecto artificial, lógicamente), y en el que vuelve a aparecer una música misteriosa, sugerente, que nos lleva hasta el final con el sonido del mar y las gaviotas que, invariablemente, suenan a lo largo no ya de la pieza, sino de toda la obra, como recordatorio de que la naturaleza es la gran protagonista del disco. Una naturaleza que, justo es decirlo, nos estamos cargando y que está revelando, tras su piel de tierra y mar, un esqueleto interno que nos recuerda que también es un ente vivo que sufre y se puede rebelar, a poco que la obliguemos a ello.

El francés, en plena faena, en uno de sus conciertos más recordados, el de la plaza de la Concorde, de 1979
Tras el exitazo monumental de este disco, (no el primero del artista francés, ya que antes había editado "Deserted palace", había escrito la música de la película "Les granges brulees" y había firmado multitud de jingles, canciones para otros artistas y demás música para todo tipo de proyectos y encargos), los casi 18 millones de copias vendidas en todo el mundo pesaron lo suyo a la hora de marcar la futura carrera de este artista, hasta el punto de lanzar, 21 años después, una tardía secuela titulada Oxygene 7-13, interesante pero lógicamente inferior a la obra que nos ocupa. Más tarde, en el 2007, hubo otra grabación de este album con los mismos instrumentos pero con los modernos equipos de grabación y masterización digital que la técnica ponía a su disposición, que limpiaron muy mucho el sonido original. También se editó un DVD, "Oxygene, live in your living room", donde el músico francés se rodea de tres de sus colaboradores e interpreta en directo y en tiempo real una interesantísima reinterpretación del disco, con añadidos extra de música improvisada que hizo las delicias de los seguidores del gurú de los teclados.


Aquí os dejo la parte 1 completa, la más "fantasmagórica" del disco

Resumiendo, otro "must" para este humilde cronista bloguero, de un músico que marcó una época, un estilo y una impronta muy personal en la música contemporánea de finales del siglo XX, y al que ahora mismo hemos perdido la pista, ya que en este siglo no ha dado grandes señales de recuperación, ni siquiera de intentarlo, pero al que su selecta obra le habilita para ser considerado por todo buen aficionado a la música como uno de los grandes protagonistas de las nuevas corrientes musicales tan en boga en los 70 y 80, y que contra viento y marea, con música sin letra ni canciones convencionales dignas de ser radiadas por una radiofórmula, consiguió hacerse con un lugar en la cumbre dentro de la música popular contemporánea. Toda una heroicidad.

Imagen tomada en Zurich durante uno de sus conciertos de la gira promocional de la nueva grabación de 2007

miércoles, 19 de noviembre de 2014

PINK FLOYD - The endless river

La preciosa portada, muy de Pink Floyd..., ¿verdad?

Grabado durante 1994, en una ardua labor de montaje, corta y pega de más de 20 horas de música descartada del que hasta ahora era el último disco de estudio del grupo británico, THE DIVISION BELL, nos llega este THE ENDLESS RIVER, del que lo primero que nos encontramos es una portada maravillosa, misteriosa, enigmática, casi mística, preciosa en todo caso. La portada de THE ENDLESS RIVER fue concebida por el artista egipcio Ahmed Emad Eldin y fue desarrollada digitalmente por el estudio de diseño Stylorouge. Descrita por Anthony Barnes de Press Asociation como «representando un hombre con una camisa abierta atravesando un mar de nubes hacia el resplandor del sol», supone el cuarto álbum del grupo que no incluye el diseño de Storm Thorgerson. Con la excepción de The Piper at the Gates of Dawn, The Wall y The Final Cut, el resto de las portadas de Pink Floyd fueron creadas por Thorgerson.

La portada, con título, algo poco habitual en la discografía de Pink Floyd

Paso a comentar someramente el disco. No deja de parecerme una obra a lo monstruo de Frankenstein, es decir, hecha de retazos de algo que estaba guardado en un cajón y que ha sido desenterrado por David Gilmour y Nick Mason. En el recuerdo, el uso de los sintetizadores del desaparecido Rick Wright, a quien de alguna manera se homenajea en este disco. Predominan, todo hay que decirlo, los teclados de Wright, punteados por la guitarra de Gilmour y una escasa pero precisa batería de Mason. Es verdad que es un Pink Floyd algo..., ¿cómo decirlo? "descafeinado", ya que solo hay un tema cantado, LOUDER THAN WORDS, un tema correcto, que nos recuerda a muchos de los años 90 del grupo. El resto es un batiburrillo de música instrumental, próximo a algo similar a la new age, pero con punteos muy cristalinos de guitarra eléctrica. Utilizo esa palabra, no despectivamente, sino que creo que soy fiel a la realidad, si digo que algunos temas me parecen como pedazos cortos, de 3 o 4 minutos, de algo mucho más desarrollado y extendido, pero tan largo, tan largo, que no ha tenido cabida en el disco. Si como se dice, esta obra se ha sacado de más de 20 horas de música grabada, me da la impresión de que se ha querido entresacar un muestrario de un poquito de todo, y eso a veces no es bueno, porque da la impresión de que ciertas partes no están nada desarrolladas o simplemente esbozadas...




¿Quiere esto decir que THE ENDLESS RIVER es un mal disco? En absoluto. Como obra de Pink Floyd, es una obra menor, incompleta, y como decía antes, le falta algo que los muy fans de Pink Floyd echarán de menos seguro. Pero como obra musical independiente, es mejor que el 95% de música que se edita actualmente., y probablemente me quede corto. Creo que con eso está todo dicho. La primera parte del disco es casi sublime, una música etérea, suave, que te envuelve y te toca sutilmente... Es puro "terciopelo musical". Es cierto que después comienzan las ya comentadas partes poco desarrolladas, y en conjunto creo que el disco se hace un pelín largo.

El disco se divide en 4 partes, subdivididas a su vez en varias partes más cada una de ellas, y según versiones, que las hay para dar y tomar, cuenta con temas extra, material adicional, dvd´s, blu-rays y ediciones variopintas..., en fin, todo lo que el merchandising habitual puede llegar a alcanzar.

Este es Rick Wright, uno de los miembros fundadores del grupo, fallecido en 2008, y al que se homenajea en el disco
Es verdad también que el disco recuerda grandes momentos de los clásicos instrumentales de Pink Floyd, de sus discos más representativos: WISH YOU WERE HERE, THE DARK SIDE OF THE MOON, THE WALL..., lógico, si contamos con que los miembros originales de los 70 (excepto Syd Barrett), fueron los que finalmente terminaron cerrando la carrera del grupo en los 90.

En todo caso, el canto del cisne, o como los propios Gilmour y Mason califican este album, "el Pink Floyd del siglo XXI", es una obra mayor en la historia de la música de este siglo, y por supuesto, todo un acontecimiento para los buenos aficionados al rock de siempre, mezclado con unas gotitas de música instrumental - new age con muchos kilates de calidad. Lo recomiendo, por supuesto, con sus virtudes y defectos, porque esto, señores, como dicen los británicos y americanos es un "must".

Portada de la edición 20 aniversario de THE DIVISION BELL, el album original de cuyas sesiones de grabación se han extraído los temas inéditos de este THE ENDLESS RIVER

P.D.: Recomiendo de nuevo el montaje audiovisual de mi entrada anterior, del 16 de Noviembre, donde se puede escuchar la parte 1 completa del album, con los temas THINGS LEFT UNSAID, IT´S WHAT WE DO y EBB AND FLOW, de lo mejor del disco.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Un grupo mítico para empezar

Mis gustos musicales son amplios y muy variados, así que..., aquí podéis encontrar cualquier tipo de música. Ahora, por ejemplo, estoy con el último disco de PINK FLOYD, escuchándolo con cierta frecuencia, para dejaros unos comentarios e impresiones personales sobre él, y animaros, por supuesto, a comprarlo si así lo decido... En caso de que no me gusten las obras comentadas, tampoco voy a quitaros las ganas de comprarlos o escucharlos, solo que... no lo recomendaré abiertamente, pero vamos..., para gustos los colores, por supuesto.

Para ir abriendo boca, os dejo aquí, un amplio muestrario de la primera parte del ENDLESS RIVER, de PINK FLOYD, que tiene muy buena pinta..., tanto visual como musicalmente. Un montaje precioso con la música del grupo británico de fondo que merece muy mucho la pena.

¡¡¡Que lo disfrutéis!!!


¡¡¡Bienvenidos!!!




Bienvenidos al nuevo blog, MÚSICA DIALÉCTICA, donde podréis encontrar artículos dedicados al mundo de la música que a un servidor le gusta desde su más tierna niñez, y no os hablo de una niñez muy convencional musicalmente hablando, os lo aseguro. Lógicamente, podéis participar, opinar, criticar, criticarme, y aportar toooooodo lo que queráis, incluso corregirme si meto la pata con algún dato. Empezamos muy pronto. ¡Atentos a vuestro ordenador!